Solo la música me puede llevar a otro lugar sin moverme. Es la música de fondo la que me sobrecoge ante una historia. Sin ella, la misma historia es solo teatro: puede atraerme y sorprenderme pero no me disuelve, que es lo que deseo.
"Opening". "Glassworks" de Philip Glass (1982)
Minimalista y repetitivo. Ideal para los que somos obsesivos en busca de hipnóticos.
Leer una buena historia sumergido en esta música la vuelve mejor historia. Los personajes pueden cobrar vida y el lector, desvanecerse. ´
Y eso es, sí, exactamente lo que deseo.