domingo, 13 de febrero de 2011

Forbes, Botox® & rock and roll

Ambición desmedida de poder (de algún modo a través del dinero), de dinero (a través del poder) y frenético combate contra las huellas de la vejez. Pulsiones humanas llevadas al paroxismo. Cierta política mediterránea era y es una mascarada.









Y ciertos gestos de nuestra política exterior, interpretada esta vez por arrojados parlamentarios en defensa del interés económico patrio, no pueden ser más reveladores de una proverbial y ofensiva miopía.




Menudos tragos nos hace pasar la codicia, caballeros. Estoy con uestedes en que conviene llamarla por otro nombre: intercambio cultural, cooperación al desarrollo y apoyo a la expansión empresarial española. Adaptación a las circunstancias con buen sentido práctico.

Iba a reprocharles la escenografía y a decirles que puestos a ejercer el cinismo sin escrúpulos convendría hacerlo disimuladamente. No sé qué me digo. Bien mirado, también en esto nos conviene la transparencia, así nos revuelva el estómago.

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