Los excesos son un clásico navideño. Un mal regalo en forma de kilos de más, envuelto en el penoso propósito de perderlos. Estaba dispuesto a practicar la gimnsasia doméstica o de interior (arriba-abajo, arriba-abajo, arriba-abajo), en el primer rincón de casa que quedara libre, a condición de encontrar algo que me entretuviera durante la fatiga. Y sí, ya lo creo que lo he encontrado. Ya no hay excusas.
"Downton Abbey", 2010.
Un delicioso reencuentro con "Arriba y Abajo", esta vez en el campo.
"Downton Abbey", 2010.
Un delicioso reencuentro con "Arriba y Abajo", esta vez en el campo.
Feliz 2011!!, con más gimnasia matatutina y menos portazos. Aunque yo ahora, sumergida en este silencio casi germánico, y al hacer apología del ruido ibérico, no sé si pasarme a las hordas regionalistas de Mariano, Cascos, o Rouco.
ResponderEliminarBueno, mejor no.
Le deseo un venturoso, libre y despreocupado año, milady (discúlpeme, no hay manera de que se me caiga -de hecho, no quiero- el atuendo de mayordomo en Downton Abbey).
ResponderEliminarPuede hacer el ruido que quiera. Y si eso y le ve, déle recuerdos a Rouco. De parte de Cascos. Por sugerencia de Mariano.